En su memoria

Y si en los mas profundos recuerdos te encuentras, apiádate de esta alma que a  vagado un largo tiempo en las tierras de este purgatorio y no salgas, no vuelvas, quédate ahí, en todo tu esplendor, como un un maravilloso sueño enterrado, muy profundo, hasta que seas un abismo, algo inalcanzable, una bendición para el mortal que te conoce.
Divino Ángel por clemencia permíteme sentir la calidez de aquel que te piensa, porque hoy soy la opción de un pasado que regresa... un pasado intentando ser un presente; pero si de por medio está la inmensa felicidad y gloria, entonces apiádate de él y vuelve a compartir la plenitud en sus brazos porque yo me desvaneceré.
                                                        (E)

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Capricho temporal

Volver a amar